Apertura cavidad torácica

Realizado por José R Sañudo. Editado y actualizado por última vez en Abril 2021 por Sara Quiñones.

 

La apertura de la cavidad tóracica  se realiza en dos fases. En la primera fase abriremos y reclinaremos la pared torácica y en la segunda, extraeremos corazón y pulmones.

Para realizar esta maniobra es recomendable que los alumnos o los profesionales pertinentes hayan completado previamente la disección de la musculatura pectoral. De esta forma se facilita una mejor visualización de las articulaciones esternocostoclaviculares y las costillas que se tienen que desarticular y cortar respectivamente. 

Por otro lado, al tener una mejor visión, se minimiza el riesgo de cortar la vena y la arteria subclavia y el plexo braquial, entre otros elementos vasculonerviosos de la pared anterolateral del tórax.

 

En caso de realizar la apertura en un cadáver sin disección previa, se recomienda descubrir la parrilla costal y la articulación esternocostoclavicular para poder ser cortada y desarticulada como en el caso de la existencia de una previa disección.

 

MATERIAL

Para la realización de este procedimiento necesitaremos, además del material estándar de disección, el siguiente instrumental particular: 

1. Bisturí de mango largo
2. Tijeras largas de punta roma
3. Pinzas largas sin dientes
4. Costotomo

 

PROTOCOLO DE APERTURA

1. El procedimiento se realiza con los siguientes pasos y de forma bilateral.
2. Desarticulación de la clavícula sin cortarla. Mantenerla en su posición nos permite no perder la referencia entre las regiones cervical y torácica.  
3. Traccionar fuertemente del extremo esternal de la clavícula para permitir introducir el costotomo en la primera costilla. El costotomo siempre debe cortar por fuera del musculo subclavio, pues es quien protege a la vena y arteria subclavia.
4. A continuación, buscamos la segunda costilla y procedemos a su corte con el costotomo, de forma alternativa en cada lado. 
5.  A continuación, buscamos la cara posterior del mango esternal dejando en profundidad la inserción de los músculos infrahioideos.
6. Una vez liberada y con una poderosa tracción desde el mismo se reclina el peto esternal para continuar con el costotomo seccionando el resto de costillas. Se cortan todos los ángulos costales anteriores (seguiremos una línea de corte semicircular). Sólo nos detendremos cuando veamos el músculo diafragma al reclinar el peto costal. 

 

PROTOCOLO PARA LA EXTRACCIÓN DE LOS ÓRGANOS

1. Primero procederemos a extraer el corazón. Para ello, debemos en primer lugar abrir el pericardio. Realizaremos una incisión en forma de H, dos cortes horizontales, superior e inferior, y otra otro corte medio que los une.  
2. Empezamos por localizar la vena cava superior y la seccionamos.
3. A continuación localizamos el seno transverso y seccionamos el tronco de la arteria pulmonar y la aorta ascendente.
4. Posteriormente, levantamos el corazón con cuidado y observamos el seno oblicuo, limitado bilateralmente por la llegada de las venas pulmonares, superiores e inferiores y la vena cava inferior.
5. Procedemos a cortar, y por orden, la vena cava inferior, las venas pulmonares derechas y, finalmente, las izquierdas.
6. El corazón está listo para sacarlo de la cavidad pericárdica.
7. A continuación pasamos a extraer los pulmones.
8. Primero eliminamos el pericardio dejando individualizadas las venas pulmonares.
9. Cortamos las arterias pulmonares
10. Cortamos los bronquios primarios respetando los cayados de la aorta y la vena ácigos. En el hilio pulmonar también existen elementos linfáticos, arterias bronquiales y nervios pulmonares. Todos ellos acompañan a los bronquios, por lo que al seccionarlos los hemos cortado también.
11. Ahora podemos cortar la pleura mediastínica en su reflejo sobre el hilio por lo que podemos extraer con toda comodidad los dos pulmones.
12. Una variante sería extraer el bloque pulmonar con la tráquea.

PROTOCOLO PARA LA APERTURA DE LAS CAVIDADES CARDIACAS

1. Primero abriremos el atrio derecho. Para ello realizamos una simple línea de incisión con tijera que una la llegada de las dos venas cavas. Limpiaremos la cavidad de sus trombos.
2. A continuación abriremos el ventrículo derecho. Para ello realizaremos una línea de incisión en forma de "L" que entre por la arteria pulmonar, entre sus válvulas posterior derecha y anterior, se continúe por el infundíbulo y acabe por el margen derecho en el surco atrioventricular.
3. A continuación abrimos el atrio izquierdo. Primero unimos con un corte las desembocaduras de las venas pulmonares derechas e izquierdas independientemente, y posteriormente las unimos con un corte transversal.
4. El último paso es abrir el ventrículo izquierdo. Para ello, con mucho cuidado, y con bisturí abrimos el margen izquierdo al tiempo que exprimimos ligeramente el ventrículo para que nos facilite ver su interior, y con ello la manera de no lesionar ningún elemento de su interior.